ENTRENAMIENTO FUNCIONAL PARA LA NATACIÓN. PARTE 1.
¿Está usted buscando
alcanzar un margen competitivo sobre sus oponentes? El desarrollo de una
musculatura central fuerte junto con un entrenamiento funcional para la
natación, puede ser exactamente lo que a su programa le está faltando. Muchos
programas se enfocan solamente en los números en el gimnasio, olvidando que la
natación es una actividad tridimensional, por lo cual las ganancias en fuerza
tienen un valor mínimo en la mejora de la destreza.
El entrenamiento
funcional puede mejorar la habilidad del cuerpo para generar potencia a partir
de la musculatura central. A menudo oirá hablar del centro (los músculos
abdominales y de la espalda) descripto como el centro de potencia del cuerpo.
Esto es porque cuando se entrena correctamente, estos músculos actúan de manera
sinérgica para mejorar dramáticamente su rendimiento deportivo. Esto no
significa que usted tenga que hacer cientos de abdominales por día. Sino
significa que usted debe entrenar de forma específica, y practicar como si
compitiera. Estos ejercicios le ayudaran a transferir la fuerza ganada en el
gimnasio a los movimientos específicos de la natación. Cuando se considera a un
ejercicio para un deporte específico es importante asegurarse de que el
ejercicio pueda ser transferido a la actividad deseada. Las ejercitaciones a
seguir imitan los movimientos de la natación con el propósito de transferir las
ganancias de fuerza al rendimiento. Siendo que la mayoría de las persona se
interesan cada vez mas en sus programas de entrenamiento, es importante elegir
los ejercicios sabiamente.
Hay dos problemas
comunes entre los nadadores que pueden ser minimizados con este tipo de
entrenamiento funcional: los disbalances posturales y las lesiones por
sobreuso. Un defecto postural puede provocar que un nadador nade mucho mas
lento de lo que en realidad es capaz, o que se fatigue mas rápidamente tratando
de nadar a la misma velocidad. El alineamiento apropiado del cuerpo en el agua
puede realmente reducir la resistencia del agua e incrementar la potencia
central, permitiéndole nadar mas rápido con menos esfuerzo (menor frecuencia
cardiaca) y con mayor eficiencia, por un mayor período de tiempo. Una mala
postura de la cabeza y del cuerpo o una musculatura central débil pueden
contribuir a dolores en la espalda baja tanto durante como después de las
sesiones de entrenamiento. Otra lesión común es la llamada hombro del nadador.
Esta es una lesión por sobreuso causada por la inestabilidad de la articulación
glenohumeral (la articulación del hombro) derivando en la inflamación de los
músculos rotadores. Para prevenir este tipo de lesión es importante una
mecánica apropiada de la brazada. Se pueden observar defectos mecánicos con la
fatiga o con una flexibilidad inadecuada, lo que incrementa el estrés sobre el
hombro, y que pueden ser solucionados mediante un entrenamiento apropiado.
Cuanto mas fuertes sean los músculos estabilizadores y con una técnica
apropiada, mayor tiempo podrá el atleta entrenar a una alta intensidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario